diumenge, 18 de setembre del 2016

dimarts, 13 de setembre del 2016

la sempre inspiradora Francesca Woodman
https://oscarenfotos.com/2016/04/02/francesca-woodman-la-evanescente-informe-especial/Resultat d'imatges de francesca woodman
un dels textos utilitzats per l'escena que fa referència a les bombes i l'exili:
aproximadamente 12.000 personas que se encaminaron al exilio saliendo de puertos del Levante hacia los puertos de África, o por avión, los últimos días de la guerra, finales de marzo de 1939. Una de las refugiadas de esta última fase, María Lecea, actualmente residente en Málaga tras haber sido durante varias décadas profesora de español en Pekín, ha contado recientemente cómo fue la salida del último barco que zarpó del puerto de Alicante, el Stanbrook, en el que ella consiguió salir junto con su marido:
Yo tenía entonces 17 años recién cumplidos. Nosotros salimos en el último barco que zarpó del puerto de Alicante el 28 de marzo. Se quedó mucha gente en el puerto esperando más barcos que no llegaron y fue allí donde hicieron prisioneros a muchos soldados que iban llegando en camiones y que luego trasladaron al campo de concentración de Albatera. Yo subí al barco y me puse en la proa porque estaba llenísimo. Era un barco parece ser de capitán griego, un poco raro. La República había pagado por él para poder salir. Estaba llenísimo, hasta las cofas, las tres bodegas llenas de gente hasta tal punto que el capitán dijo que como hubiera marejada volcábamos.
Yo estaba pensando bajarme por una cuerda si mi marido no llegaba, porque resulta que a mi marido le había detenido la Junta de Casado y había el peligro de que llegaran las tropas franquistas que ya estaban entrando en Alicante. Afortunadamente iban soltando de la cárcel a poquitos, de a dos, de a tres, y a él con dos mujeres que fueron a los últimos que soltaron y llegó corriendo directo desde la cárcel. Yo le vi llegar. Él no me veía, pero oyó mi voz que le llamé.
Subió al barco, que ya estaba levantando la escala, y hasta que llegó donde yo estaba, el barco estaba llenísimo, tardó mucho, porque estaba toda la gente apretujada y apenas nos podíamos sentar, íbamos de pie en cubierta. Y luego empezaron a disparar, ya habían tomado las baterías de costa. Caían los obuses al agua, formaban surtidores y el capitán iba zigzagueando. Así salimos.
El capitán se enteró por la radio que buscaban este barco porque iban en él militares de alto rango e incluso yo creo que venían en el barco dos ministros de la República, en fin, que iban a mandar barcos de guerra a nuestro encuentro porque sabían que nos dirigíamos a Orán. Entonces el capitán del barco cambió de rumbo y de pronto oímos un gran revuelo: que nos traiciona, que nos lleva a Baleares. Él había puesto rumbo a Baleares para despistar y luego fue como hacia Italia. Pero se metieron allí unos cuantos militares a decirle, qué hace usted, dónde nos lleva, nos lleva   -18-   con los franquistas. Él lo explicó. Y en vez de ir a Orán, llegamos a Argel. Y allí no nos quisieron admitir.
El capitán griego cambió varias veces de bandera, ponía la inglesa o la francesa o cualquiera, porque hacía todo esto para despistar. Y un viaje que tenía que haber sido de unas horas, pues duró bastante, pasamos la noche en cubierta, además llovía y nos cubríamos con una lona que sosteníamos con la muleta de uno que estaba herido. Nosotros, como éramos jóvenes, íbamos cantando y con la ilusión de volver pronto. Ilusos. Total que llegamos a Argel. No nos aceptaron allí y el barco siguió por la costa rumbo a Orán. Y allí nos dejaron en el muelle del carbón con la bandera amarilla de la peste, porque es verdad que venía gente herida y enferma, pero, en fin, tampoco la peste. Allí nos dejaron en el muelle del carbón. Entonces venía la gente en pequeños barcos porque en Argelia había emigrados de antes, muchos alicantinos, y venían a buscar a sus parientes y traían comida y agua, y si no encontraban a sus parientes, nos la daban.
Y al fin nos dejaron bajar a las mujeres. Ya no me acuerdo cuánto tiempo pasamos allí. Creo que las mujeres y los niños, poco. Nos dejaron bajar y nos llevaron a una antigua cárcel, muy mala, ya inservible. De allí no nos dejaban salir a la calle. De noche cerraban las celdas, que eran de veinte o treinta presos, durmiendo ahí en colchonetas rellenas de paja en el suelo, comiendo rancho y mucho pan, el buen pan francés21.



i aquest altre,
Esteban R. Pamies, hoy residente en Nueva York adonde le condujo su largo y movido exilio, ha publicado en 1994 en aquella ciudad norteamericana el libro autobiográfico La importancia de un hombre sin importancia en el que hace una pormenorizada descripción de su cruce de los Pirineos18:
Al llegar a la provincia de Gerona, los aviones enemigos se acostumbraron a barrer o ametrallar los convois (sic) que desfilaban por las carreteras. Esteve recuerda la ciudad de Figueras como la última etapa de su peregrinación sobre asfalto. Allí perdió su maleta entre carretas, autocares y bicicletas y muertos que yacían a su alrededor.
Al renacer la calma, se escuchaban gritos de dolor y de espanto que surgían del fondo de unas cunetas repletas de heridos y mutilados indefensos. En los momentos cruciales de una retirada global y desorganizada, no hay médicos ni ambulancias que se presten para auxiliar a los desvalidos.
El temor de caer prisionero, el miedo a ser rechazado en la frontera, el egoísmo que se respira entre miles de fugitivos que parecen competir a quién llega primero, todo influye en la ansiedad del que escapa sin mirar para atrás...
Entre resbalón y caídas, aquella muchedumbre   -15-   seguía penosamente su único itinerario anhelado por todos. Unos, vestidos con uniformes andrajosos. Otros, con sus ropas habituales de paisano, campesino, citadino o aldeano, se movían como una avalancha desorientada por carreteras, caminos, trillos y también escalando montañas o bordeando lagos y ríos. Había niños, ancianos, mujeres embarazadas, heridos malcurados, mutilados de guerra y moribundos desatendidos.
Aquellos panoramas deplorables incitaban a cuidar y ayudar a los inválidos impotentes de seguir adelante por la carencia de transportes.
La impresión que causaba aquel desbarajuste a los leales, no era compartida por los aviadores nacionalistas, pues que estos gozaban ametrallando y aniquilando los pobres indefensos «rojos». Este apodo, generalizado entre franquistas, fue un despectivo renombre que ensuciaba intencionalmente a todos los sanos republicanos que defendieron heroicamente su patria legal contra los golpistas aristocráticos y clericales.


Cuando ya se hallaba el joven soldado Esteban R. Pamies en suelo francés experimentó sentimientos que cincuenta años después seguía recordando:
De pronto, retumbó un trueno proveniente de la zona española. Todos miraron hacia atrás con tristeza. Detrás de aquellas imponentes montañas se luchaba todavía y se morían españoles nobles y fieles a sus ideales. Los muchachos se hallaban en una zona libre (Francia), pero huraña y extraña. Aquella seguridad vital acusaba a la conciencia de cada uno como reprochando la deserción y el abandono de sus compatriotas.
Bajando la cabeza para esconder las lágrimas, aquellos corazones lloraron nostálgicos por la primera vez. Sus hogares, familias, amistades y amores permanecían en sus puestos valerosamente, mientras que ellos habían huido de la vengativa rabia enemiga.
Aquella tierra santa seguiría persiguiéndoles mientras vivieran afuera. Todos confiaban en volver pronto a su terruño y mentalmente se repetían para consolarse: «volveremos muy pronto».
Los pobres ignoraban que el Generalísimo se mantendría cuarenta años en el poder.
i aquí us deixem aquest documntal super interessant sobre el bombardeix de Guernica, la caiguda de Bilbao en mans dels Nacionals i els 4.000 nens entregats a Angleterra





dimarts, 6 de setembre del 2016

SEGUIM BUSCANT COL.LABORADORS!

AQUEST ÉS UN POST D'AGRAÏMENT A TOTES LES PERSONES QUE JA HAN CONFIAT EN NOSALTRES, I QUE, CADA UNA DINS LES SEVES POSSIBILITATS, ENS ESTAN AJUDANT A QUE AMB VEU DE DONA SIGUI UNA REALITAT.

ESTEM A DIA 15 DE LA NOSTRA CAMPANYA I JA HEM RECAPTAT EL 20% DE L'IMPORT QUE NECESSITEM, PERÒ ENCARA NECESSITEM UNA MICA MÉS DE VOSALTRES!


EN ELS 26 DIES QUE ENS QUEDEN DE CAMPANYA NECESSITEM RECAPTAR 1676 EUROS.

HEM CALCULAT QUE SI ENS AJUDEU 83 PERSONES AMB UNA APORTACIÓ DE 20 EUROS BEN AVIAT ACONSEGUIREM EL NOSTRE OBJECTIU!

Ajuda'ns a finançar el nostre projecte a través de la pàgina de micromecenatge de Goteo i aconsegueix una de les recompenses que et proposem!

divendres, 2 de setembre del 2016

La nostra campanya de GOTEO

Avui volem agrair a totes les persones que ja heu confiat en el nostre projecte, en les que heu fet aportacions esperant poder veure dalt de l'escenari la història d'un país, d'una ciutat, d'unes dones que s'atreveixen a parlar.





- Isabel Datzira
- Merzz
- Ester Vilaplana
- Glòria Sanz
- Salut Sanz
- Maika Campo
- Rosa Maria Alsinet
- Àngels Alsinet




Pel que encara no ho heu fet us deixem l'enllaç directe a la web de Goteo per tal que, com ells, ens pugueu ajudar a fer realitat aquest projecte.


Gracies!

dijous, 1 de setembre del 2016

La Pilar




"Tiraven bombes i tothom corria cap a l'ermita, els meus pares es van poder salvar, però hi va morir molta gent".
Pilar